Andan en el PP con la mosca detrás de la oreja. Primero cundió el pánico cuando, tras el debate de la moción de censura, comenzaron a sonar los teléfonos en las sedes de los partidos con afiliados que pedían darse de baja de la formación. Luego, al comprobar los datos, llegó la indignación, ya que en la inmensa mayoría de los casos, se trataba de llamadas falsas no realizadas por afiliados populares. Ahora, creen que detrás de esta oleada de “falsas bajas” tienen que estar los simpatizantes de Vox, que buscaron así el modo de vengarse de Casado por no apoyar a su líder. FOTO: Pablo Casado, con el dedo acusador | aec