los votos del PSOE, el Partido Popular y Vox han impedido que el Congreso abra una investigación al rey emérito por presuntas irregularidades en el contrato del AVE a La Meca y con ello han demostrado varias cosas: primero, que las tres formaciones pueden tener la misma opinión y manifestarla públicamente sin sufrir una combustión espontánea; segundo, que las diferencias entre el partido de Pedro Sánchez y su socio de gobierno no hacen más que aumentar –y lo que nos queda–; y tercero, que, esté bien o mal, el agradecimiento a un monarca que supo estar al lado de un país que quería salir de una época oscura y ver la luz no se olvida por más años que pasen. En los libros de Historia seguirá pesando más la democracia que las equivocaciones. Foto: el rey juan carlos i | efe