es sorprendente el silencio que los barones del PSOE mantienen mientras su jefe negocia con los secesionistas su apoyo para la investidura. Por eso, las declaraciones de Emiliano García-Page tienen una gran relevancia. El presidente de Castilla-La Mancha bromeó ayer asegurando que no quiere vaselina como regalo de Reyes. Vamos, un modo muy fino de pedirle a su jefe sentidiño. García-Page se ha atrevido a decir en alto lo que casi todos piensan y es que son muchos los que tendrán que usar kilos y kilos de vaselina para tragar un pacto que se vislumbra caro. FOTO: Emiliano garcía-page, con cara de no estar pasándolo muy bien | aec