De rey de la inacción a avezado velocista en unas horas

De rey de la inacción a avezado velocista en unas horas

Y resulta que, al final, el patrón de la inacción, el rey de la paradinha, el máximo exponente del “dejarlo pasar” se ha convertido en un fenómeno. Un halcón político capaz de acabar con la declaración secesionista de Puigdemont, Junqueras y los suyos, en apenas tres horas y con una jugada maestra que algún día se estudiará en las universidades. Después de aplazamientos, prórrogas y plazos tras plazos, Mariano Rajoy zanjó todas las polémicas del mejor modo posible, se disuelve el Parlament y se convocan elecciones para el 21 de diciembre, la primera fecha posible ateniéndose a los plazos legales. Ni 155 duro, ni blando, ni mediopensionista. Rajoy optó por aplicarlo del modo más aséptico posible. Eso sí, ahora queda por ver qué sucede en esos comicios. Es de suponer que los independentistas no se inmolarán en su propia estupidez y concurrirán a las elecciones. El problema es intentar saber qué pasará si nos encontramos con un parlamento catalán con una composición similar a la que tenía el que declaró la independencia. Seguro que Rajoy, si se le pregunta, asegura que cada cosa a su tiempo. FOTO: Mariano Rajoy, el viernes, en el senado | efe

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