Mucho se ha hablado del síndrome del Doctor Jekyll que padece Pablo Iglesias. En un momento es vicepresidente del Gobierno y al instante siguiente se transforma en el arengador de masas que le ha llevado hasta la mesa del Consejo de Ministros. Por eso, su alegato en defensa de los principios republicanos a través de Twitter sorprendió a muy pocos. Tal vez esa parte en la que menoscaba la figura del rey, al que critica deseando que en este país “no viéramos a un jefe del Estado vestido con uniforme militar, porque es un representante del pueblo” tiene menos sentido en quien le ha jurado lealtad. Eso sin tener en cuenta que no mostraba tantos reparos a la hora de apoyar a ilustres uniformados, como Chávez. Aunque claro, aquel era un dictador y está claro que para los comunistas, la dictadura (del proletariado, por supuesto), no es más que la vía para llegar al fin. FOTO: Iglesias, mesándose los cabellos | aec