La línea entre la inspiración y el plagio es, a veces, muy fina. Hay quien intenta sortearla hablando de homenaje, pero fuera del mundo artístico ese argumento pierde peso. Cierta cadena de supermercados alemana se ha especializado en poner a la venta su versión de electrodomésticos de gran éxito, a precios reducidos, claro. En el caso de la famosa Thermomix el atrevimiento le ha salido regular. Un tribunal considera que ha habido plagio de la patente del robot de cocina y obliga a los alemanes a retirar todas sus “copias”. En ingeniería igual no van muy finos, pero en poner nombres, ganan: mola mucho más Monsieur Cuisine. FOTO: La “prima” alemana de la Thermomix | ep