BEGOÑA Villacís podría haber pertenecido a un cuadro flamenco; que fuese bailaora o palmera ya dependería de sus habilidades con los pies y con las manos. Incluso si llega a vivir en otros tiempos, Julio Romero de Torres la tomaría como modelo para pintar a la mujer morena con los ojos de misterio y el alma llena de pena, y hubiese acabado en el reverso de los billetes de 100 pesetas. Pero es mujer de estos tiempos, abogada, portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid y azote permanente de la abuela Carmena. Vida de trabajo, pues, la suya, pero que pudo haber sido mucho más calmada en medio del lujo; no es la primera vez que la confunden con Meghan Markle. Hace poco le sucedió en Holanda, donde estaba con su jefe Albert Rivera, el político antes conocido como Adolfo Suárez. A él no le preguntaron si era el príncipe Enrique. ¡Vaya! FOTO: begoña villacís | aec