uno se imaginaba a Cospedal dando la orden de retirar todo alimento a la cabra de la legión para que el día de la invasión de Cataluña se zampase hasta el césped del Camp Nou. O la propia ministra de Defensa produciendo litros de jugos gástricos solo con ver un anuncio de Call of duty, pero ¡qué va! Como Rajoy dejó todo en manos de Zoido, que es un sevillano cachondo, las operaciones represivas son una coña. Lo del buque insignia de la flota del imperio es como para que se estudie desde ahora mismo en todas las escuelas navales del mundo. El “torpedero Piolín” lo han bautizado ya, y con toda la razón, porque está decorado con el pato Lucas, el Coyote, el Correcaminos, el gato Silvestre y, por supuesto, Piolín. Solo falta que cuando el coronel de la Guardia Civil que ahora manda sobre los Mossos le dé una orden a Trapero, acabe diciéndole: “Esto es to... esto es to... esto es todo, amigo”. FOTO: el “torpedero piolín”, atracado en el puerto de barcelona | twitter