LA proximidad de la Academia General Militar –¿por qué no se llama todavía Facultad de Ciencias Bélicas?– propicia que haya muchos zaragozanos expertos en maniobras de distracción y enmascaramiento. Hasta en Podemos dominan esas técnicas, tanto que han camuflado todo el tiempo que han podido la dimisión del secretario general del círculo concéntrico de por allí, Guillermo Lázaro, y de la secretaria de Organización, María José Calderón. Ambos se han ido a la calle porque pagaron con dinero público un viaje particular a Nueva York en el que gastaron 3.000 euros. ¡Vaya!, otra parejita de espabilados podemitas. FOTO: guillermo lázaro | aec