LA estatura media de los chinos ni se acerca a la altura de Fernando Romay. Son más bien tipo base de minibasket. En proporción a ese tamaño deben calcular las distancias en los mapas y les parece que todo está al lado. Sus astrofísicos andaban estos días atareados con el lugar donde caería el laboratorio espacial Tiangong-1 y ¡vaya por Dios! Primero, afirmaron que sería en el norte de España, después en el Mediterráno, dos puntos entre los que hay una tiradita, sobre todo si piensa, por ejemplo, en Bilbao y Estambul, pero, al final, cayó en el Pacífico Sur. A ver qué mapa usaron. FOTO: el laboratorio espacial Tiangong-1 | aec