EL pequeño Nicolás, un auténtico mito en el arte del selfi –si pasase a papel todos sus autorretratos con personas famosas, la deforestación de la Amazonía alcanzaría una velocidad supersónica–, ha entrado en pánico. La Fiscalía pide nueve años de cárcel para él por crear una red corrupta de policías para hacerse pasar por alto cargo del Estado y ofrecer ayuda a terceros a cambio de dinero. Él, que es todo un “caramelito”, lo iba a pasar mal en prisión rodeado de tanto patibulario y sin poder hacerse ni una foto. Y al salir... al salir podría buscar nuevos momentos de gloria ya como el mayor Nicolás. FOTO: el pequeño nicolás | aec