EL podemita Pedro Santisteve quiere ser tan moderno como antiguo es su amor a la gomina. Santisteve es el alcalde de Zaragoza, aquel que cargó a las arcas municipales sus gastos en fijador, eran solo 15,90 euros, pero que se negó a devolver porque necesitaba embadurnarse el pelo para estar presentable tras una larga jornada laboral. Ahora ha dado otro paso hacia la modernidad y ha decidido que hay zaragozanas, zaragozanos y personas del tercer género –quienes no se sienten ni as ni os–; para ratificarlo ha creado una oficina de transversalidad a la que destina tanto dinero como a alimentar a la gente sin recursos. ¡Cuánto daño hace la gomina al cerebro! FOTO: pedro santisteve | aec