Cuando el de Fernando Simón todavía no era uno de los nombres más populares del país firmó un informe en el que avisaba del riesgo de fiebre por virus del Nilo Occidental en España. Explicaba, en 2017, que en los últimos veinte años se había incrementado el número de brotes y que desde 2010 había constancia de la circulación del virus en las marismas del Guadalquivir. En las que ahora hay una veintena de casos de meningoencefalitis vírica que se cree que pueden deberse a la fiebre del Nilo. El más difícil todavía de un país y unas autoridades sanitarias con demasiados frentes abiertos. FOTO: fernando simón | efe