Hay empresarios que no tienen escrúpulos, pero que el que muestre su desprecio más absoluto por un empleado sea un club de fútbol es menos normal. Y todavía es más extraño si ese equipo es uno de esos que llaman grandes, aunque, al final, por su comportamiento, parezca bastante pequeño y mezquino. Se trata del Barcelona, que para ahorrarse la indemnización de Quique Setién lo acusa de falta de profesionalidad. “Es público y notorio su falta de liderazgo en el equipo, generando su actitud críticas continuas al ser el segundo entrenador quien parecía dirigir los partidos”, esto le espetaron por burofax. FOTO: Quique setién ¿entrenando? al barça | aec