FRAGA era un confeso hincha del Deportivo; de hecho, el club le regaló una camiseta con su nombre y el número 1 –número muy apropiado para don Manuel–, pero también podría llevar estampado el 5 –el clásico del defensa central–, dado su carácter expeditivo. Demostró esa contundencia en numerosas ocasiones, por ejemplo, cuando se cargó a Pedro Crespo. “Lo echamos a patadas cuando nos olimos algo raro, a pesar de que había sido propuesto por un gran hombre de Galicia como fue el señor Cuiña”, explicó en su día el expresidente de la Xunta. Quizá aún le duelan esos puntapiés al antiguo secretario de Organización del PPdeG, a quien se ha visto inquieto en el banquillo, como si no encontrase una postura cómoda, durante los días que ha durado la vista del caso Gurtel. Incluso parece decidido a no recibir más, pues no se ha sumado a la petición de su compañero de trama Francisco Correa de pedir el indulto para el juez Garzón. Da la impresión de que con la coz que suponga la sentencia ya tiene suficiente. FOTO: pedro crespo | aec