ANDA el Gobierno dándole vueltas a la posibilidad de crear una especie de MIR para los profesores. Es decir, que una vez que concluyan su carrera, los aspirantes a docentes, como hacen quienes quieren ser médicos en la sanidad pública, tengan que pasar necesariamente por un período de formación de dos años que les acredite, al final, para ejercer su especialidad. Así lo anunció Íñigo Méndez de Vigo en su visita a Santiago de la pasada semana. Lo que Méndez de Vigo no explicó es si estas prácticas serán remuneradas y si los aspirantes a maestros tendrán que seguir pagando por su formación mientras el Estado se beneficia de ellos. FOTO: Íñigo Méndez de Vigo | aec