EL todopoderoso Caballero, don Abel, alcanzó su objetivo, y de forma duradera. En las navidades de 2016 instaló un altavoz a la puerta de la sede de la Marea del Lagares y bombardeó a la xente do común con panxoliñas a todo volumen. “Ten compaixón de nós”, llegaron a implorar los mareantes. Todos ellos estaban fuera de punto con el estruendo de los villancicos. Rubén Pérez, cabeza visible de la xente do común de por allí abajo, no ha vuelto a estar afinado desde entonces y la mejor prueba es que como refuerzo para el tramo final de la campaña le han enviado a Pauliña “Carglass” Quinteiro. La rupturista parlamentaria autonómica defendió con brío un impulso al ocio alternativo... Conociendo el tipo de troula nocturna que a ella le gusta, las aseguradoras deben estar rezando para que Pérez desbanque a Caballero. FOTO: pérez y quinteiro, en plan pacífico | twitter