madonna se contagió de coronavirus, pasó una temporadita complicada, se restableció, donó un millón de dólares para la investigación de la enfermedad y como gran traca final voló de Londres a Nueva York para no perderse la fiesta de cumpleaños de un amigo. Y con todo esto se gana el título de “contradicción con patas”. Porque mientras por una parte defiende la necesidad de saber todo lo posible del virus y alaba las medidas para evitar la propagación, por otra se va a dar besos y abrazos a los más de 130 invitados de la fiesta. Es lo que tiene ser la reina del pop, que uno hace lo que quiere. FOTO: madonna, antes de la pandemia | aec