Tiene narices que, al final, la fecha de las elecciones catalanas la vaya a decir el presidente del Tribunal Supremo, Manuel Marchena. No es que el magistrado tenga nuevas competencias, la cuestión es que la legislatura catalana hace tiempo que está acabada y Torra, que se ha sacrificado con su inhabilitación a cuenta de no retirar los lazos amarillos, está esperando a que se confirme la sentencia, algo que tiene que hacer el Supremo. A partir de ahí, asumirá la presidencia en funciones el vicepresidente, pero como ERC y JxCat no se ponen de acuerdo para nombrar a un nuevo presidente, pasados dos meses, habrá una convocatoria automática de los comicios. Vamos, que las elecciones serán dos meses después de que el Supremo inhabilite a Torra. Foto: Torra está ya en tiempo de descuento | aec