EN otros tiempos la pseudopeletera Silvia Cameán hubiese recurrido a un cerrajero –siempre es más de fiar alguien que abre y cierra puertas por profesión que quien las abre y las cierra en función de como le bailan el agua, y ella lo sabe–, pero ahora con accionar el mando a distancia está todo arreglado. Clic y ya está abierta la puerta a la posibilidad de que los sintecho no se vayan a vivir a Eirís. Los vecinos no quieren saber nada del proyecto de Sor Eusebia y así se lo demostraron el miércoles a su presidente, José Vicente Martínez Rico. La concejala, que, afortunada ella, ya no tiene ayuda para desordenar ese movimiento vecinal, debe de reunirse el día 25 con los residentes para discutir sobre el proyecto, así que se ha preparado el terreno para evitar que se la coman. No está mal que haya movido ficha con antelación; no hay nada que recriminarle, todo lo contrario que a Xulio Ferreiro, el Varoufakis de A Gaiteira, que no ha dado la cara ni una sola vez. Estos días está feliz en China y que más le da lo que pase en A Coruña. Bueno, cuando está aquí ocurre lo mismo; tampoco le importa. FOTO: silvia cameán mira de esguello y sonríe | aig