ya se sabe que todo aquel que le lleva la contraria a un podemita es un fascista. Ahora resulta que si la podemita en cuestión es Irene Montero, pues además de facha se convierte, por obra y gracia de su señoría, en machista. Al fin y al cabo, eso es lo que le ocurrió al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, cuando se le ocurrió la insensatez de corregir el texto de la ley del “solo sí es sí”, que a tenor de las insinuaciones realizadas por los ministros socialistas, debió de llegar a la mesa del Consejo hasta con faltas de ortografía. Se trataba de un burdo copia pega, que esos que saben de leyes en el Gobierno intentaron corregir para darle cierta coherencia que no llevara a los jueces al borde del harakiri al tener que aplicar la norma. Parece que esto molestó muchísimo a la ministra consorte y, por supuesto, a su macho alfa, que rápidamente sacaron a su adlátere Echenique para soltar toda la bilis que pudiera por las redes. Vamos, que Sánchez está convencido de que el Gobierno funciona y no hay roces entre los ministros de colores diferentes. Eso sí, ahora mismo, él es el único que se cree esa patraña. FOTO: Iglesias, como riñendo al ministro de justicia, Juan Carlos CAmpo | aec