Pedro Sánchez y los suyos están ya demostrando cómo va a ser su legislatura, en el caso de que consigan el apoyo de ERC en la investidura. La primera muestra ha sido demoledora. Por un lado, han decidido intervenir, de facto, la Junta de Andalucía. Lo hacen aduciendo el incumplimento de los compromisos económicos realizado por el anterior Gobierno autonómico. Es decir, que los socialistas lo hacen mal, fatal, y cuando el PP y Ciudadanos intentan enderezar las cosas, pues van y los castigan por lo que no hicieron. Del mismo modo, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha reconocido que no está buscando el modo de pagar lo que debe a Galicia. Bueno, en realidad ni a Galicia ni a Madrid, dos comunidades gobernadas, ¡oh, casualidad!, por el PP. Y mientras, en estos territorios sus responsables se las están viendo canutas para poder, por ejemplo, pagar las nóminas de los funcionarios y de los servicios contratados. Eso sí, con las mismas se monta un decreto Ley para hacer llegar un montón de millones a Valencia, a esa comunidad cuyo presidente, supuestamente, reparte euros entre sus familiares como si no hubiera un mañana. La diferencia es que él es amiguito. foto: Feijóo con la ministra incumplidora | aec