EL primer paso que han dado Pedro “La sonrisa” Sánchez y Pablo, antes Pablo Manuel, “Viva la Gente” Iglesias hacia la venezolanización de España con el acuerdo para despojar al PP de su opción de vetar la Ley de Estabilidad Presupuestaria en el Senado confirma la baja catadura moral de ambos. Pero también revela la falta de principios de dos de sus ayudas de cámara: Adriana Lastra, la nini intelectual –sus estudios se reducen a unas nociones de antropología– que ocupa la vicesecretaría general del PSOE y el tierno herbicida –“soy muy del amor y esas cosas, pero la mala hierba hay que extirparla”, Pablo Echenique, secretario general de Podemos. Ella negó que el acuerdo fuese “antidemocrático”, pues “cómo el Senado va a tener poder de veto sobre una decisión que ha adoptado el Congreso, que es donde reside la soberanía nacional”. ¡Menuda ignorante! Él aseguró que el regate al Senado elimina “la mayoría absoluta espuria” que tiene el PP. ¡Menudo golpista! Y lo peor de todo es que su cacicada les parece lo más democrático del mundo. FOTO: sánchez e iglesias se dan un cariñoso abrazo | aec