CARLES Puigdemont solicitó ayer, muy indignado, la intervención de la fiscalía si se confirma que la Policía impidió el acceso de banderas esteladas al Vicente Calderón, en la final de la Copa del Rey. Es curiosa la premura que se ha dado el president para exigir respeto para una bandera que ni tan siquiera es la oficial de su comunidad mientras no tiene ni crítica contra quienes decidieron silbar el himno español. Según el vicepresidente del Barça, se trata de un acto de libertad de expresión. Y es posible que lo sea. Sin embargo, también se trata de un acto de falta de respeto contra un símbolo con el que se puede no estar de acuerdo, pero que es importante para muchos millones de personas. Se trata solamente de ser capaz de demostrar una mínima educación, y la libertad de uno acaba donde empieza la de otro. FOTO: Esteladas en la final de la copa del REy | aec