Podemos reconoce que despidió de forma improcedente al ex coordinador legal del partido, José Manuel Calvente, tras acusarle falsamente de acoso sexual y lo peor es que estamos tan acostumbrados a la ponzoña política que no nos paramos a pensar lo grave que es. Hablamos de que un partido que dice ser digno de representarnos y tener nuestro futuro en sus manos se quiso vengar de un trabajador que denunció presuntas irregularidades contables en la formación y el presumible montaje del caso Dina y le acusó de acosar sexualmente a una compañera de trabajo. Esto no es buscar un resquicio para conseguir un despido sin indemnización, es ir a hacer daño. Profesionalmente y en el terreno personal. Hay que tener muy pocos escrúpulos y un fondo de maldad importante. Qué miedo que eso pueda ser lo que lleve dentro el vicepresidente del Gobierno. FOTO: pablo iglesias, acusador en falso | efe