Más País vuelve a ser Más Madrid. Y aunque Shakespeare nos enseñara que un nombre no es tan importante, lo que encierra este cambio es una vuelta a los orígenes. El salto a la política nacional de Errejón y los suyos fue precipitado. Nunca lo han negado. Y aunque tampoco es que puedan estar descontentos con los resultados, no está en su espíritu como formación eso de desvestir a un santo para vestir a otro, así que mejor no desatender lo cercano, que es lo que les llevó a fundar el partido, y dejar las grandes empresas para más adelante. Despacito y buena letra. Una máxima que vale para casi todo. FOTO: Íñigo errejón | aec