LA movilidad de la abuela Carmena es de aquella manera. No, no se trata de hacer un chiste de mal gusto sobre las limitaciones que impone la edad, sino de la movilidad que tan de moda está para hacer más llevaderas las ciudades. Resulta que andaban por la capital del Reino celebrando el Día sin Coche y ella se presentó en la Feria Rehabilitar Madrid acomodada en un automóvil. “Uy, he metido la pata; no me he acordado y he cogido el coche, pero volveré al ayuntamiento en autobús”, trató de disculparse cuando la cacharon en el renuncio. Si no la llegan a pillar aún hace unos trompos en la Gran Vía aprovechando que casi no había tráfico. FOTO: manuela carmena | aec