Feijóo pidió disculpas al sector de la hostelería por las medidas que lo dejan en la cuerda floja y recordó, aunque todos lo tenemos presente, que los bares y restaurantes no son los responsables del aumento de los contagios. Claro que no. Los que han provocado esta nueva situación, los locales cerrados y hosteleros calculando con temor si salen las cuentas para resistir, son los que se deshacían de la mascarilla nada más sentarse en la mesa y perdían el oído temporalmente para no escuchar al camarero pedirles que se la pusieran, los que sacaban el pitillo en cualquier momento y los que se ponían bravos cuando pretendían que un grupo de siete colase como uno de convivientes. Todos esos, que, por supuesto, no pedirán disculpas. FOTO: varios clientes, en una terraza | efe