La vida del expresidente del Gobierno español Adolfo Suárez se apagó ayer las 15.03 horas, tras varios días de agonía, \“sereno y rodedado de su familia\”. Su fallecimiento despertó el reconocimiento unánime a una personalidad capaz de conducir el cambio de la dictadura a la democracia. Su ejemplo, señaló el Rey al recordar a un \“excepcional\” colaborador, \“es muestra de que los españoles somos capaces de superar las mayores dificultades\”. El titular de la Xunta, Núñez Feijóo, destacó que Suárez logró que \“creyésemos en nosotros mismos\”. Su capilla ardiente será instalada hoy en el Congreso. El Gobierno central ha decretado tres días de luto oficial.
En una comparecencia en el Palacio de la Moncloa, el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha avanzado que mañana se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el Real Decreto que recoge los tres días de luto oficial declarados por el Ejecutivo. Hasta ahora, el precedente de un luto oficial por la muerte de un presidente del Gobierno fue el de Leopoldo Calvo-Sotelo, por cuya muerte se decretaron tres jornadas de duelo. La capilla ardiente con los restos mortales del ex presidente Adolfo Suárez se instalará mañana en el Congreso de los Diputados, donde permanecerá durante 24 horas, según han confirmado fuentes de la Mesa de la Cámara. El cuerpo será velado hoy por la familia en la clínica, hasta su traslado al Palacio de la Carrera de San jerónimo.