El pasado viernes 30 de abril, el presidente del gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, propuso a la vicepresidenta segunda del ejecutivo central, Nadia Calviño, el desarrollo de un pacto de estado para las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal; una iniciativa que implicase a todas las administraciones y agentes sociales y empresariales para tratar de frenar la crisis industrial que desde hace años asola el área.

Dando continuidad a esta propuesta, el vicepresidente económico y conselleiro de Industria, Francisco Conde, mantuvo ayer un encuentro de trabajo con los alcaldes de las tres comarcas y los portavoces de los sindicatos mayoritarios para sentar las bases del hipotético pacto. Así, la propuesta del gobierno gallego pasa por la conversión de la zona en un “polo enerxético”, aprovechando las capacidades profesionales e industriales y las infraestructuras existentes en la comarca. Esta, apuntó la Xunta, sería una oportunidad “para avanzar na transición ecolóxica e a transformación industrial” en el marco de los fondos Next Generation “a través da producción de biocombustibles, o impulso do Gas Natural Licuado (GNL) como fonte enerxética ou o desenvolvemento de hidróxeno verde e enerxías renovables”.

En este sentido, Franciso Conde recordó que todas las consellerías “están mobilizadas para identificar, aprobar e poñer en marcha as medidas oportunas” de cara a avanzar hacia este objetivo, apelando, además, a la unidad de administraciones y agentes implicados en el proceso.

‘Hub’ de eólica marina

Durante el encuentro, el alcalde de Ferrol, Ángel Mato, hizo referencia al conjunto de proyectos que la Xunta presentará a los mencionados fondos europeos, señalando que, una vez conocidos, era necesario profundizar en su “territorialización” –es decir, dónde se van a implantar y cuáles tendrán un impacto directo en las tres comarcas–.

En este sentido, Mato reiteró las propuestas que presentó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el pasado mes de octubre, como la creación de un ‘hub’ de eólica marina en la ciudad; la modernización de los astilleros –con la digitalización de los mismos y el demandado dique cubierto a la cabeza–; el desarrollo de un parque eólico flotante en las costas gallegas; o un clúster de empresas ligadas al sector de la Defensa, entre otras. El regidor se mostró partidario de la propuesta del polo energético, señalando la capacidad de instalaciones como la Fábrica de Turbinas de cara a potenciar el sector de las renovables.

Propaganda

Tanto la propuesta de Núñez Feijóo de la semana pasada como esta misma reunión fueron duramente criticadas por el BNG de la ciudad naval, que las calificó de “propaganda” y de presentar “proxectos xenéricos” para “reclamar do Estado o que como goberno galego non fixo”.

Los nacionalistas censuraron la política “exclusivamente subvencionadora” de la Xunta, lo cual, apuntaron, provocó que las empresas beneficiadas “colleran os cartos e logo pecharan ou deslocalizaran a actividade”. Del mismo modo, el BNG afeó que el pacto se centre en la producción de energía renovable cuando Galicia ya produce más de lo que consume, pero no se aprovecha.