Por si le faltaba algo más a la ya de por sí bastante caldeada campaña electoral madrileña, la detención de dos escoltas de Podemos por su vinculación con los actos violentos en el mitin de Vox en Vallecas y por agredir a Policías ha venido a echar un poco más de leña al fuego. Parte de las críticas se centran en el hecho de que desde el Ministerio del Interior se haya intentando ocultar este hecho. Mientras se aireaban las cartas con cartuchos que recibían los políticos, un hecho tan grave como este se tapó, se supone que para proteger a un Pablo Iglesias que parece que no va a conseguir salvar a Podemos en Madrid. La radicalización de la campaña, por lo que ahora sabemos, le interesaba a quien instigó los incidentes que, no lo olvidemos, terminaron con dos docenas de agentes heridos, uno de ellos de consideración. Iglesias ironiza asegurando que solo falta que le acusen del asesinato de Kennedy y es cierto que él allí no tuvo nada que ver, aunque es evidente que en lo que sucedió en Vallecas parece que sí.