La vara de medir

Les hablaba el otro día de las partijas haciendo una pausa en aquello de “quien reparte se lleva la mejor parte y hoy podemos reflexionar la vara de medir que, a mi parecer, el largo es según el que la empuña.

Por ejemplo: en el gimnasio de San Diego, en la época dura de la pandemia la sauna tenía capacidad para tres personas y, desde el lunes pasado, a una sola.


Espero que no siga el recorte y solo podamos estar con una parte del cuerpo dentro y la otra fuera. ¿Es chocante, no? Mientras ponen en marcha, con un montón de limitaciones, terrazas, conciertos, etc., hay una excepción que nadie entiende: el bus urbano. No lo digo yo, que más bien soy un peatón, sino un movimiento ciudadano que ha llenado las calles de carteles como el que ahora coloco en el balcón: POR TU SEGURIDAD Y LA DE TU FAMILIA Y ANTE EL CORONAVIRUS PIDE UN TRANSPORTE PUBLICO MAS SEGURO. Y RECLAMA QUE SE PUEDAA GUARDAR LA DISTANCIA DE SEGVURIDD (1,20 metros) Y UN CONTOL DE LA POLICIA MUNICIPAL SOBRE EL AFORO. QUE SE LIMPIEN LOS BUSES CADA DOS HORAS…” para hacer un resumen que incluye verdades como puños. ¿Tiene bula la compañía de tranvías? La Xunta se olvida de sus propias órdenes (y que cumplieron rígidamente los autobuses interurbanos) o aquí hay dos varas de medir, como todos recordaran


Francamente: entre su asiento en el bus y el que está detrás no hay veinticinco metros y un suspiro o una tos le llega al cuello. Pese a las normas firmadas por el propio gobierno te pueden encontrar el bus con tanta gente de pie –codo con codo- y olvidada aquella vieja propuesta de reforzar las horas de más ocupación, bueno será que –antes de que nos amenace la cuarta y quinta “ola”– se cumplan lo legislado, pues desde la autoridad competente pues sino tendremos que criticar otra vez su competencia.


Y hablando de medir: las noticias más recientes sobre el capital del emérito, elevan la cifran a cantidades que marean. Añadan a eso el nuevo proceso judicial contra Rato –otro que repartió su patrimonio por el extranjero– y a la espera de lo que decidan en sede judicial, observamos cómo era aquella tropa con cueva en Génova. Con estos datos, y los ya juzgados, parece un chiste escuchar a un senador pedir trasparencia al gobierno actual. Otro ejemplo de esa vara de medir.

La vara de medir

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