NO le ha salido nada bien al Concello de Narón su intento de evadirse de su cuota de responsabilidad en la gestión de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), cuya encomienda por parte de Ferrol había recaído en Emafesa, empresa en la que tiene el 51 por ciento del accionarado la ciudad naval. Más fruto, seguramente, de los intereses políticos del momento, en clara confrontación con la urbe cabecera de comarca, la iniciativa abordada por el primer edil de Narón, Xosé Manuel Blanco (Terra Galega), ha tenido un limitado recorrido que, de paso, a más de un político o política –por eso de las cuotas– ferrolano o ferrolana le supondrá un buen disgusto la decisión del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Ahora, a esperar acontecimientos...