Me refiero a la Confederación Española de Derechas Autónomas, heredera de Acción Popular de Herrera Orio, que defendía el nacionalcatolicismo. La Confederación Católica Nacional colaboró activamente con el régimen franquista. (Vaya, como el cura trabucaire del valle de Cuelgamuros). Gil Robles, uno de los fundadores de la CEDA, abrazó un conservadurismo inspirado en el fascismo italiano, donde la democracia era un medio y no un fin (sic). Asistió a varias manifestaciones en Roma. Llegó a defender hacerse con el poder por la fuerza, siguiendo el ejemplo de los fascistas italianos en su marcha sobre Roma. Entre 1933 y 1936 no consiguió ganar las elecciones. Las juventudes de la CEDA (Acción Popular) pasaron a ingresar las filas de Falange Española.
Y la pregunta tras a la unión de “nuestras” derechas –Ciudadanos, Partido Popular y Vox– es: ¿Vuelve la CEDA? Analicemos: al partido de Rivera le vale lo mismo un pacto con los socialistas en Andalucía que con el PP en Madrid. Es curioso que ahora quieran “derribar el poder socialista” cuando desde el propio Parlamento de Andalucía le sirvieron de apoyo. Ciudadanos ha sido desde el minuto cero el mayor enemigo y rival del PP, del que repiten que es “una organización corrupta”, pero les sirven de muleta.
Tenemos al PP, el partido del no lo sé, no me consta, esa persona que usted cita ya no está en el partido, etc., y que ahora quiere suprimir la palabra “corrupto” del libro de sesiones del Congreso (¿no sería mejor suprimir a los corruptos?).
El PP y Ciudadanos han coincidido en impedir ¡hasta treinta y tantas veces! la paralización de leyes sociales, bloqueando su tramitación. En el fondo están en la misma onda por mucho que unos y otros lo nieguen. El último en incorporarse, Vox, ha hecho saltar todas las alarmas.
Para muchos constitucionalistas son “antisistema” por sus llamadas antipolíticas y por sus propuestas grotescas basadas en falacias, que apoya ¡y repite! el PP por boca del señor Casado, que añade a su discurso, cada vez más radical, un fervor por “nuestras” señas de identidad como la Navidad, la Semana Santa, los toros y la caza, como bienes nacionales. Casado, licenciado en Derecho o no conoce los artículos 153 y 173 del Código Penal, que incluyen la defensa de niños y ancianos varones o nos engaña. Cualquier respuesta a esa duda nos da la prueba del personaje que aspira a gobernar España. ¡Socorro!