LA Valedora do Pobo ya puede presumir de figurar en la lista de enemigos de la xente do común. Su informe sobre las mociones aprobadas por el pleno municipal que no cumple la Marea, nasía pa’ganá, le ha reportado ese honor, pues critica esa manera de actuar. A Xulio Ferreiro, el Varoufakis de A Gaiteira, hay que reconocerle que en ese aspecto es fiel a su palabra –quizá sea en el único que mantiene esa fidelidad–, pues desde el principio advirtió de que no cumpliría las mociones que no contasen con el apoyo de su grupo. Dicho y hecho; ni la primera ha desarrollado por mucho que contasen con el voto a favor del PP, el PSOE y el Bloque. Es verdad que no comete una ilegalidad, pero la mujer del césar tampoco las cometía a veces y, sin embargo, le caían una broncas tremendas porque sí daba la impresión de que infringía la ley. Por cierto, Milagros Otero añade que esa falta de respeto a los acuerdos del pleno demuestra una total falta de gestión administrativa... Estará en Santiago, pero tiene bien calado al Gobierno municipal de A Coruña.