EL exjuez y virtuoso de la gaita y la zanfoña Luís Villares demuestra a veces que es máis miñaxoia de lo que aparenta. Ahora, cuando ya es mareante sin marea, se acuerda del daño que le hizo al partido instrumental la negativa de Paula “Carglass” Quinteiro a dimitir después del escándalo de su vandálica troula nocturna y denuncia además el “proceso de izquierdización” en el que está sumido Podemos Galicia. Casualmente, por cierto, Quinteiro es podemita y casi manda tanto en los círculos concéntricos enxebres como Tone Gómez-Reino, el vicario de Pablo Iglesias na terra. Ni una ni otro son precisamente aspirantes a militante de honor del PP. Ambos son de esquerdas; bueno realmente son de esquerdas si es que son algo, porque más bien son de mantener el chollo como sea para llega a fin de mes con desahogo.