LOS rusos son tan raros que cuando encuentran a una chica a la que se le ve con posibilidades de triunfar en un heteropatriarcal concurso de misses, le dan una raqueta y la ponen a jugar al tenis. Que se lo pregunten a Sharapova o a Kournikova. Pero no acaban ahí sus rarezas. Por ahora la iniciativa se circunscribe a un equipo de hockey sobreel hielo, el Izhstal Izhevsk, pero no sería extraño que se extendiese. La directiva ha decidido regalar un fusil de asalto AK-47, o sea, un Kaláshnikov, al mejor jugador de cada partido. El primero en recibirlo ha sido el portero, Saveli Kononov. Ojito, los delanteros de los equipos rivales. FOTO: el portero kononov, con su fusil de asalto | twitter