Como ya se sabe, la velocidad excesiva ha sido siempre uno de los principales caballos de batalla de la Dirección General de Tráfico.
Por lo que respecta a La Coruña y provincia, está presente en el 30% de los accidentes con víctimas en las carreteras nacionales y en el 20% de las vías rápidas. Además la velocidad inadecuada está detrás del 40% de los accidentes mortales en carretera, por salida de vía y alrededor del 25% de las colisiones.
En 2005 se puso en funcionamiento el plan de radares. En España se calcula que hay 975 anemómetros, de los cuales el 80%, es decir, 817 (entre fijos y móviles), los gestiona la DGT y el resto pertenecen a los ayuntamientos y al Gobierno vasco. La instalación y el mantenimiento resultan caros, pero la inversión ha sido más que rentable. Se ha hablado de una cifra de recaudación que frisa en los 205 millones de euros, lo que significa que se ha multiplicado por cuatro la inversión realizada.
La Unión de Guardias Civiles (UGC) asegura que la recaudación por sanciones supera ampliamente el gasto de mantenimiento, adquisición e instalación y, dependiendo del operador, un móvil puede ganar a muchos fijos. Ahora, el funcionamiento de un radar depende muchas veces del agente de tráfico y de la presión ejercida por sus jefes. Un agente puede poner entre 15 o 20 denuncias por servicio o bien 180 como ha ocurrido en algunos casos.
La Asociación de Guardias Civiles es consciente de su función recaudatoria. Asegura que los radares están situados en los lugares de mayor afluencia de vehículos y algunos son intocables por la cantidad de dinero que recaudan.
Por poner algunos ejemplos, el más rentable de Galicia es el situado en la N-634, en el kilómetro 695.300, a la altura de Marquiño. Se encuentra situado justo debajo de una señal de 50 después de una gran recta. No obstante, y tras varias denuncias por señalización, el límite se colocó unos metros antes. Entre los más recaudadores está el de la A-4, kilómetro 291,5 de cabina lateral. El límite es de 100 y se intento formar hasta una plataforma de afectados.
En la pasada Nochevieja hubo más prudencia y poco alcohol al volante. Hasta el 1 del presente enero, la DGT recaudó 1.322 millones de euros en los tres últimos años por la multas y hubo 3.387 sanciones por hablar por el teléfono móvil sólo en 2010.
El 5% de los delitos de tráfico son transfronterizos. En cuanto al tema de mejores vías, la Guardia Civil defiende que sigue siendo más efectiva la patrulla a pie de carretera. Sobre el tema volveremos, ya que no está ni mucho menos agotado.