Si se cumplen los plazos previstos en la primera quincena de junio comenzarán a operar legalmente en España las empresas de juego online. Pese a que los nombres de las casas de apuestas son conocidos por el gran público, hasta ahora vivían en un limbo legal.
Una alegalidad que incluía la publicidad y el patrocinio, pero que está a punto de ser regulada, coincidiendo con la concesión de las primeras licencias. En los últimos meses, el Ministerio de Economía y Hacienda, junto con operadores y medios de comunicación, están ultimando un código de autorregulación que marcará los criterios de todas las comunicaciones comerciales y de la publicidad vinculada al juego
El texto definitivo verá la luz antes del 31 de mayo, pero el documento inicial elaborado por el ministerio es bastante esclarecedor sobre cuáles serán las prácticas consideradas irregulares. A la espera de conocer las alegaciones presentadas por los operadores y los medios de comunicación, la principal preocupación es asegurar la protección de los menores.
Un enunciado complejo de cumplir, dada la estrecha vinculación que, en los últimos años, han mantenido las firmas de apuestas y los clubes de fútbol. En esta misma línea, tampoco se podrá sugerir que los menores puedan jugar o realizar apuestas ni incluirlos en los anuncios o presentar el juego como una señal de madurez o de paso a la edad adulta. El código también apela al sentido de la responsabilidad social para no permitir prácticas como alentar comportamientos de juego socialmente irresponsables que puedan dar lugar a daños económicos, sociales o emocionales.
Explícitamente prohíbe cualquier mensaje que incite a la práctica excesiva del juego, que dé a entender que éste puede ser una solución a problemas financieros o, incluso, que haga pensar que la repetición de las apuestas aumenta la posibilidad de ganar.
Además, obligaría a incluir en todos los anuncios un mensaje de lucha contra la adicción. Una vez firmado el código, las empresas deberán acatar y cumplir de forma inmediata el contenido de las resoluciones que el jurado de la publicidad de Autocontrol pueda emitir para las reclamaciones que le sean presentadas. Es decir, el organismo privado del que forman parte los principales anunciantes y agencias de publicidad será quien juzgue las futuras disputas.
Así pues, ¡Hagan juego, señores!