A lo largo de la jornada de ayer, la noticia de que el tráfico de estupefacientes se había desplazado desde Narón a Ferrol tras las últimas detenciones en Freixeiro motivó numerosos comentarios dirigidos a la página web de Diario de Ferrol. Lamentablemente, la inmensa mayoría escondían mensajes xenófobos que, por su contenido discriminatorio e insultante hacia este colectivo no fueron, lógicamente, publicados. Suponer que la etnia gitana acapara el tráfico de drogas es un error, como lo es que paguen justos por pecadores o pensar que el resto de la sociedad es ajena a este mercado. Nada más lejos de la realidad.