Una flor marchita y un blasfemo blanco


DÍA negro en el Madrid. Ramos, ¡vaya cabecita la suya!, se olvidó de llevar el saco de Fertimón al Sánchez Pizjuán y la flor del horticultor Zidane se marchitó en un período de solo ocho minutos. Pero como las desgracias nunca vienen solas, Raúl –dios merengue durante muchos años que ahora se gana la vida jugando en la Segunda División de EEUU, o sea, ya no es ni semidios– ha sido condenado por blasfemo. Resulta que se le ocurrió tuitear “Felicito a Messi. Un orgullo disfrutar de tus goles en la Liga”. Dos frases, doce palabras y entre ellas “felicito”, “Messi”, “orgullo”, “disfrutar”. A ver si era un culé infiltrado...

Una flor marchita y un blasfemo blanco

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