Sorpresa. Después del puente de la Constitución se ha producido un repunte de casos en España. Quién lo iba a decir... Solo todos y cada uno de los expertos a los que se les dio voz, el Gobierno, las administraciones regionales... Desde luego, no sería por la insistencia de los medios de comunicación en alertar de los peligros de relajar las medidas de protección. Pero ya sabemos que oímos lo que nos interesa y entendemos lo que nos apetece. La consecuencia de todo esto es, precisamente, lo que todos querían evitar: tener que endurecer las restricciones en Navidad para intentar que la tan temida tercera ola que se aventura para enero no sea tan alta. Lo malo es que, visto lo visto, ni por esas vamos a frenar los contagios. A quien no está dispuesto a anteponer la salud a la fiesta no va a frenarle que le digan que a la mesa solo se pueden sentar seis en lugar de diez.