desde que Twitter se preocupa por verificar los mensajes que se lanzan al mundo desde su plataforma uno de sus principales quebraderos de cabeza ha debido de ser el presidente de Estados Unidos. Enmendarle la plana a Donald Trump no es una decisión que se pueda tomar a la ligera, por más que uno pueda ver resentida su credibilidad si no lo hace. Con las barbaridades que el líder del mundo libre soltó sobre el coronavirus los señores de Twitter miraron hacia otro lado, con la excusa de que no aludía de forma directa al virus, pero cuando ha asegurado que las próximas elecciones presidenciales estarán amañadas, a la red social no le ha quedado más remedio que adjuntar una alerta avisando de que el mensaje de Trump es engañoso. Habrá que ver cuáles son las consecuencias.