Son más que razonables las quejas de políticos y vecinos de las Fragas do Eume, que se han visto excluidas, por motivos de calendario, del paquete de ayudas del Gobierno central para áreas quemadas. Y es que la importancia del incendio, en el que se vieron gravemente afectadas 822 hectáreas, cuestiona, al menos en parte, la aplicación de tan estrictos parámetros como los que establece Madrid por haberse producido aquél con posterioridad a la fecha de cierre para el cómputo del siniestro. La Xunta ha asegurado que habrá un convenio marco con el Ejecutivo madrileño para la realización de obras en la zona. Urge su firma y el inicio de trabajos.