SANTIAGO Pemán, el histórico meteorólogo de la telegaita, siempre certero en sus pronósticos, diría que hay maruxía a forte maruxía, pero las aguas de Podemos están mucho más revueltas, casi habría que hablar de mar arbolada. Hasta los barones se han levantado porque ven que la formación está a punto de estoupar. Hasta diez líderes autonómicos –el de Navarra no acudió, pero anunció que secundaba sus tesis– se reunieron en Toledo, donde firmaron una declaración en la que le piden a Pablo, antes Pablo Manuel, “Viva la Gente” Iglesias que negocie con Íñigo “El niño de San Ildefonso” Errejón para solucionar la crisis. Pero, ¡oh, sorpresa!, entre los asistentes no se encontraba Tone Gómez-Reino, el pijo coruñés que para ocultar su pasado firmó a favor de la libertad del sanguinario De Juana Chaos. Entre el pavor que tiene a perder el carguiño si se enfada el amado líder y la aversión que siente al esfuerzo prefirió quedarse en casa. Aún acabará pasando un fin de semana en las habitaciones de invitados del palacete de Galapagar.