ediqué mi vida a investigar e impartir clases de dibujo, paralelamente a mi desarrollo artístico de lo cual me siento profundamente satisfecha y agradecida ya que gracias a ello mi vida se enriqueció y mi aprendizaje se multiplicó. Por razones familiares después de vivir en Ferrol desde 1994, volví a mi lugar de origen, Barallobre, y lo que no hice antes lo estoy intentando ahora, luchar por algo local. Así pues, llevo un par de años ofreciendo un taller aquí: O poder do debuxo, el dibujo como herramienta de aprendizaje y desarrollo y me encuentro con que, en unos momentos que arrastran una fuerte crisis e intelectual, el dibujo parece no ser necesario y mucho menos imprescindible, cuando el dibujo debería ser obligatorio en su término más amplio. Aún así insisto cada sábado en la rúa Santiago en donde vivo; mis alumnos, por cierto actualmente e inicialmente de otras comarcas, se investigan y evolucionan dentro de un perfil autoexpresivo y proyectivo. Han recibido ya varios premios con propuestas enriquecedoras como las de la Fundación Granell o el Museo do Humor.
Este año nos visitó la investigadora en Creatividad, Filósofa y Pedagoga Angélica Sátiro, quien dirige la Casa Creativa en Barcelona y el proyecto Crearmundos. Angélica, a quien estoy muy agradecida, nos invitó a través de pósters de nuestro trabajo a los Encuentros Internacionales en la UAM Madrid y VI Proyecto Noria Filosofía para niños y jóvenes México 2017. Estamos preparando además una muestra para la SGHN en Ferrol a raíz de unas visitas que hicimos para dibujar en vivo.
Este verano ofrezco O xardín das ledicias para niños y A maxia do tinguido textil para adultos. Estoy intentando acercarme al perfil social con unos encuentros pola raíz, para llevar a cabo talleres de investigación colectiva entre adultos interactuando en la comarca. No es nada fácil.
Y entre todo este ajetreo me encuentro con Jaime, una persona que llegó de Viveiro y que parece contener los ingredientes necesarios para levantar un pueblo que parecía estar dormido. Jaime llegó hace tres años al ambigú de la Liga de Amigos y él solo, con energía desbordada, relacionándose, trabajando duro, ayudando, colaborando y unificando, nos da lecciones de moral, de valor, de humildad y de que sí se puede acabar con lo acomodaticio. Jaime conquistó a un pueblo con su ejemplo, ofreciendo modos de compartir, con amabilidad y buen juicio, con entrega, porque dar es recibir. Los tiempos cambian, y con ellos las necesidades, adaptar propuestas para y con la gente. Cuando mi padre levantó con ayudas y compañerismo la Sociedad, la gente se mostró agradecida, al igual que ahora con Jaime, ¿porqué? Porque en las cosas tienen que cohabitar humanidad y claridad. Santiago Apóstol fiestas patronales dan a luz su tercer año consecutivo gracias al esfuerzo de este hombre. Creo que su lucha deberían seguirla sobre todo los jóvenes del lugar, ya que está demostrado que con personas así el mundo y la convivencia mejoran.