NO SE REFORMAN

Después de una jornada de júbilo, tras la configuración de las nuevas corporaciones, con las plazas abarrotadas de vecinos (Madrid, Barcelona, A Coruña etc.) como nunca se había visto, después de todo eso, y uniendo a la pataleta de los perdedores, la falta de educación de algunos que no acudieron a la ceremonia del relevo, nos llegó el asunto de los “tuits” del candidato a presidir la comisión de cultura en el Ayuntamiento de Madrid.. Y ante esos textos, que merecieron el reproche general, desde el PP se organizó la guerra santa y, como no podía ser menos, fue prontamente apoyada por la brunete mediática, que se despachó, en otros tiempos, con bajezas como llamar al entonces presidente del Gobierno amigo de los etarras o cómplice de los asesinos.
Pero es que, además, el partido desalojado de cientos de ayuntamientos podía ejercitar su memoria con las frases de sus más conspicuos representantes desde el “ex” de Badalona hasta el portacoz Hernando, pasando por los cachorros de las juventudes que dejaron su mala baba contra sus rivales. Consulten las hemerotecas: desde el que orinaba ante la tumba de sus rivales hasta el que lo hacía a la puerta del partido que denunció sus fechorías, pasando por otras barbaridades que dan asco.
Ahora defienden, para poder acusar al rival, que desde Podemos se dijo “que el perdón solo puede obtenerse con la dimisión”. ¿Cómo Juan Carlos que pidió perdón por su afición a la caza? ¿Cómo Rajoy que pidió perdón por confiar en Bárcenas y compañía?
Y es que no se resignan –¿o no creen en las reglas de la democracia?– a que el resultado electoral es la suma de un todo (todos los votos) y no solo los conseguidos por un partido. Y tampoco reconocen que, siendo la lista más votada, nadie quiere ir con ellos ni a setas ni a rolex.
Y, a todo esto, ¿quién y por qué facilita unos “tuits” de hace cuatro, cinco y seis años.
Pero volvamos al principio: fue la fiesta de la democracia. Del pueblo, que celebró la llegada de los suyos a la adminsitración más cercana. Y hay datos que pueden servir como confirmación: el despacho de la primera autoridad de Cádiz es mucho más grande que la vivienda de su actual inquilino; la alcaldesa de Madrid va a trabajar en el metro y el de Valencia en bici.
Buen cambio, ¿eh?

NO SE REFORMAN

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