LAS compañías aéreas tienen claro donde está su negocio. Cobran de los ayuntamientos suculentas subvenciones que llegan en modo de convenios publicitarios y, luego, se llevan los aviones a aquellos lugares en los que tienen más viajeros. Eso es, más o menos, lo que hará Air Europa con motivo de la huelga de sus pilotos, convocada entre el 30 de julio y el 2 de agosto. La empresa castiga con crudeza sus vuelos a Galicia, ya que cancela veinte enlaces entre A Coruña y Vigo con Madrid, mientras da prioridad a los vuelos con Baleares y Canarias. ¿Dirán algo los concellos subvencionadores?