Racing 1939 vs Racing 2018

es cierto. La grandeza de un club no se distingue por la categoría en la que milita de manera circunstancial. Su historia, nombre, escudo y colores, éxitos deportivos, jugadores, seguidores, características propias de la ciudad… todo ello acaba conformando su propia singularidad que le puede hacer a un club grande o no.   
Me enorgullece ser nieto de Emilio Velo, presidente del Racing de Ferrol bajo cuyo mandato el club jugó la final de Copa del año 39 y consiguió la mejor clasificación de toda su historia: Subcampeón de la Segunda División de la temporada 39-40 empatado a puntos con el Deportivo. 
Conozco de primera mano anécdotas del campeonato de Copa que reflejan cómo con entusiasmo se pueden conseguir logros impensables.
Soy de aquellos aficionados al Racing que esta temporada ha recorrido los campos de Castilla a pesar del juego y he padecido los malos resultados. 
Y sin embargo soy de los que piensan que lo mejor en la historia del club está por venir. Y eso no significa necesariamente superar nuestros dos hitos históricos (o si), sino volver a vivir partidos al rojo vivo, ascensos de categoría y derbis (sí, con el Depor, por qué no). En definitiva, la pasión por el fútbol.
Estoy convencido que ello va a ser así con la llegada de Ignacio Rivera. Su acreditada labor profesional con Estrella Galicia refleja que estamos ante un empresario no de primer nivel, sino de primerísima categoría. 
Que no sabe lo que es especular, y sí crear desde la base proyectos pasionales. Que conoce lo que es invertir en el deporte de una manera coherente, seria y responsable. Creo, sinceramente, que con lo que han sufrido otros clubs con la llegada de empresarios especuladores, la presencia en el Racing de Ignacio Rivera es de celebrar, agradecer y apoyar.  
Además, el Club reúne en este momento todo lo necesario para su despegue. Instalaciones, afición –la de casa y la de fuera (hasta a almirantes y actores me he encontrado este año)–, capacidad financiera, ilusión de un proyecto deportivo profesionalizado al máximo y un presidente como Pepe Criado, que representa al club por toda España de forma extraordinaria.    
Una de las facetas que más me entusiasman del fútbol inglés es que sus fans son seguidores incondicionales de sus clubs sin tener en cuenta su clasificación. 
Hay equipos a cuyos campos acuden el mismo número de aficionados estén jugando en primera o en tercera, porque ante todo son seguidores del club.
Esto es obvio que no sucede en España. Las afluencias al estadio se duplican y triplican (o hasta quintuplican) según se juegue en tercera, las dos Segundas o Primera. Sólo el Atlético de Madrid cuando bajó a Segunda y los partidos de play off rompen esta norma no escrita.Y precisamente por no ser una norma escrita es el momento de reivindicar más que nunca a la afición del Racing. Hagamos como en el fútbol inglés. Porque lo mejor está por llegar.
Santiago Velo de Antelo es presidente ejecutivo de la Academia de la Diplomacia de Españ