alguien tenía que haber levantado antes la liebre del máster de Cristina Cifuentes. A él le tenemos que agradecer la semana larga que llevamos sin vivir enzarzados en el monotema de Cataluña que, la verdad, empieza a resultar ya demasiado cansino. Ya se sabe que ese es uno de los peligros, que cuando no están bajo el escrutinio constante de los medios nacionales, los secesionistas aprovechan para hacer de las suyas. Sin embargo, en esta ocasión se agradece el reposo ya que parece que está sirviendo para que los sectores internos que conviven en el secesionismo vayan definiendo sus posiciones. Y es que el Procés es mucho más que Puigdemont y sus circunstancias y, a estas alturas, empieza a haber un importante grupo de parlamentarios que quieren que de una vez se forme un Gobierno y que se empiece a trabajar para sacar a la comunidad del impass en el que está sumida.